Por Silvia Uribe.Si amigos, todos contamos y a todos nos deben contar. ¿A qué me refiero? Nada más, ni nada menos que al Censo 2010 que comenzará en marzo.
Por supuesto que todos tenemos preguntas sobre este proceso que solo sucede cada 10 años. Pero antes de enfocarnos en las preguntas generales, quisiera responder a una en particular, que muchos de nosotros nos hacemos: ¿Utilizarán el censo para localizar a aquellas personas que no están legalmente en este país? La respuesta es un rotundo NO.
Es más, la ley indica que la información que se recibe en el censo no se puede compartir con nadie, ni siquiera con otras agencias u oficinas gubernamentales.
Así es como funciona el Censo: usted nada más tendrá que contestar 10 preguntas y ninguna de ellas incluye su estatus legal, o su número de seguro social. En otras palabras, el propósito del Censo es únicamente el de saber cuántos somos, en qué estado y distrito vivimos, nuestra edad y nuestra ocupación. Con esta información se calcula cuánto dinero se le debe de dar a cada estado en relación a la población que tiene y a la distribución de la misma.
El Censo también sirve para efectos políticos: para determinar distritos legislativos y congresionales, así como el número de personas que deberán servir a dichos distritos tanto a nivel local como estatal. Por último, el censo sirve para determinar los servicios comunitarios necesarios para atender a dicha población: escuelas, hospitales, otros servicios sociales y nuevos proyectos de vivienda, entre otras cosas.
Maria Dupras, Gerente de la Oficina del Censo Local, explica que por cada persona que se cuenta, se reciben $40,000 en un período de 10 años. “Por eso es muy importante que los cuestionarios se contesten y se regresen por correo; para que todas las personas sean contadas”.
En todos los países del mundo se lleva a cabo un censo cada diez años y es así como sabemos cual es la población mundial, comenzando por los distintos países, estados, ciudades y pueblos.
La buena noticia este año es que será más fácil y rápido que nunca completar el cuestionario del censo. Sólo tendremos que responder a diez simples preguntas y no nos llevará más de diez o quince minutos hacerlo.
He aquí lo que tenemos que hacer: inmediatamente, cuando recibamos el cuestionario durante el mes de marzo, deberemos llenarlo inmediatamente y regresarlo cuanto antes en su sobre; no necesitamos ponerle estampillas. Por favor, no lo guarde para hacerlo después, ni se lo de a nadie más para que lo vea y, por favor, no lo tire por desconfianza, por miedo o por pensar que no es importante. Si usted no regresa el cuestionario contestado, más tarde recibirá la visita de un empleado del Censo y esta persona le hará las preguntas personalmente.
Pero le recomiendo que tenga cuidado….
Cuando alguien toque a su puerta y le diga que es un empleado del Censo y que desea hacerle preguntas, asegúrese de verificar su identificación. Los empleados del Censo tendrán su identificación (regularmente colgada al cuello) y una bolsa del censo. Antes de dejarlo pasar pídale que se la dé en la mano, léala con cuidado y apunte el nombre si es necesario. Si la persona no cuenta con una identificación, no le permita el paso al interior de su casa.
Recuerde: los empleados del censo no tienen por qué pedirle sus tarjetas de crédito, ni ninguna información sobre éstas. No le pedirá información sobre sus cuentas de cheques, ni los números de las mismas, ni nada que tenga que ver con los impuestos que usted pagó en años anteriores. Los empleados del censo tampoco le pedirá su número de seguro social, su pasaporte o su tarjeta consular. Es importante recalcar también que la visita de los empleados del censo es gratuita y usted no deberá pagar por ella.
Ya lo saben amigos, todos contamos y a todos nos deben contar.
Por supuesto que todos tenemos preguntas sobre este proceso que solo sucede cada 10 años. Pero antes de enfocarnos en las preguntas generales, quisiera responder a una en particular, que muchos de nosotros nos hacemos: ¿Utilizarán el censo para localizar a aquellas personas que no están legalmente en este país? La respuesta es un rotundo NO.
Es más, la ley indica que la información que se recibe en el censo no se puede compartir con nadie, ni siquiera con otras agencias u oficinas gubernamentales.
Así es como funciona el Censo: usted nada más tendrá que contestar 10 preguntas y ninguna de ellas incluye su estatus legal, o su número de seguro social. En otras palabras, el propósito del Censo es únicamente el de saber cuántos somos, en qué estado y distrito vivimos, nuestra edad y nuestra ocupación. Con esta información se calcula cuánto dinero se le debe de dar a cada estado en relación a la población que tiene y a la distribución de la misma.
El Censo también sirve para efectos políticos: para determinar distritos legislativos y congresionales, así como el número de personas que deberán servir a dichos distritos tanto a nivel local como estatal. Por último, el censo sirve para determinar los servicios comunitarios necesarios para atender a dicha población: escuelas, hospitales, otros servicios sociales y nuevos proyectos de vivienda, entre otras cosas.
Maria Dupras, Gerente de la Oficina del Censo Local, explica que por cada persona que se cuenta, se reciben $40,000 en un período de 10 años. “Por eso es muy importante que los cuestionarios se contesten y se regresen por correo; para que todas las personas sean contadas”.
En todos los países del mundo se lleva a cabo un censo cada diez años y es así como sabemos cual es la población mundial, comenzando por los distintos países, estados, ciudades y pueblos.
La buena noticia este año es que será más fácil y rápido que nunca completar el cuestionario del censo. Sólo tendremos que responder a diez simples preguntas y no nos llevará más de diez o quince minutos hacerlo.
He aquí lo que tenemos que hacer: inmediatamente, cuando recibamos el cuestionario durante el mes de marzo, deberemos llenarlo inmediatamente y regresarlo cuanto antes en su sobre; no necesitamos ponerle estampillas. Por favor, no lo guarde para hacerlo después, ni se lo de a nadie más para que lo vea y, por favor, no lo tire por desconfianza, por miedo o por pensar que no es importante. Si usted no regresa el cuestionario contestado, más tarde recibirá la visita de un empleado del Censo y esta persona le hará las preguntas personalmente.
Pero le recomiendo que tenga cuidado….
Cuando alguien toque a su puerta y le diga que es un empleado del Censo y que desea hacerle preguntas, asegúrese de verificar su identificación. Los empleados del Censo tendrán su identificación (regularmente colgada al cuello) y una bolsa del censo. Antes de dejarlo pasar pídale que se la dé en la mano, léala con cuidado y apunte el nombre si es necesario. Si la persona no cuenta con una identificación, no le permita el paso al interior de su casa.
Recuerde: los empleados del censo no tienen por qué pedirle sus tarjetas de crédito, ni ninguna información sobre éstas. No le pedirá información sobre sus cuentas de cheques, ni los números de las mismas, ni nada que tenga que ver con los impuestos que usted pagó en años anteriores. Los empleados del censo tampoco le pedirá su número de seguro social, su pasaporte o su tarjeta consular. Es importante recalcar también que la visita de los empleados del censo es gratuita y usted no deberá pagar por ella.
Ya lo saben amigos, todos contamos y a todos nos deben contar.
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